La Alquitara tradicional Lebaniega es de cobre, recipiente de origen árabe, y se utiliza desde la antigüedad para destilar gota a gota, ese licor de siempre, que calentaba el alma y acompañaba fiel en tantas ocasiones…
Con esa herencia y saber de maestros artesanos, nuestra destilería se compone de tan solo seis alquitaras típicas de cobre, pero con la incorporación de control independiente de temperaturas, con lo que mantenemos procesos aún más cuidados, constantes, y muy lentos, que garantizan nuestras propias y altas exigencias.
Así se destilan los hollejos (pieles, pepitas y restos) procedentes de la vinificación, una vez ésta ha terminado y el vino se descuba, es decir, se separa de dichos hollejos. Los alcoholes se van evaporando en la caldera (parte inferior) y ascendiendo por el capotillo (parte intermedia) para condensarse en la copa (parte superior) y manar lentamente. En un proceso de unas 16 horas, con una carga aproximada de 200kg. Solo obtenemos un escaso rendimiento de un litro por hora y un total de unos 16 litros por cada alquitara para recoger únicamente lo mejor de lo mejor.
Precisamente por su extraordinaria calidad este aguardiente es últimamente uno de los orujos artesanos más premiados del país: